Roger Waters, cofundador del grupo Pink Floyd, expresó ayer su fastidio tras la cancelación de dos de sus conciertos programados en Cracovia, Polonia, por sus declaraciones complacientes hacia Rusia respecto a la guerra. El Ayuntamiento de Cracovia también se pronunciará esta semana sobre una moción que declara al cantante “persona non grata”.
En una carta abierta a principios de septiembre, el músico británico escribió que Occidente debería dejar de suministrar armas a Ucrania. Waters también acusó al presidente ucraniano Volodimir Zelensky de tolerar el “nacionalismo extremo” antes de instarle a poner fin a “esta guerra mortal”. Waters también apoyó la idea de una autonomía parcial de Donetsk y Lugansk, las áreas controladas por dirigentes leales al Kremlin.
Un representante de la Arena Tauron, en Cracovia, donde Waters haría dos presentaciones en abril, señaló que ya no se llevarán a cabo. “El agente de Roger Waters decidió retirarse, sin dar alguna razón”’, dijo Lukasz Pytko en declaraciones difundidas por diversos medios polacos. La página web de la gira de conciertos “This Is Not a Drill” de Waters no incluía las presentaciones en Cracovia previstas para el 21 y 22 de abril.
Waters escribió a principios de mes una carta abierta a la primera dama ucraniana Olena Zelenska en la que responsabilizó a “nacionalistas extremos”’ en Ucrania de haber “puesto a su país en la ruta hacia esta guerra desastrosa”. El músico también censuró a Occidente y a Washington en particular por brindar armas a Ucrania. Waters también criticó a la Otán y la acusó de provocar a Rusia.
A principios de agosto, el intérprete terminó protagonizando una acalorada discusión con uno de los presentadores de la señal de CNN. En medio del intercambio, el músico cuestionó el papel de “libertador” de los Estados Unidos, y llegó a pedirle al periodista Michael Smerconish, quien lo entrevistó, que lea más sobre historia.
La discusión durante la entrevista comenzó cuando el periodista le preguntó por qué en un clip de uno de sus shows se incluye una imagen del presidente estadounidense Joe Biden con la leyenda “criminal de guerra”. “Biden está alimentando el fuego en Ucrania”, respondió Waters. “Ese es un gran crimen. Por qué los Estados Unidos de América no alientan a Zelensky a que negocie, obviando la necesidad de esta horrible, horrenda guerra”, planteó.
Antes, al producirse la invasión, Waters había calificado el ataque a Ucrania como el “error criminal de un mafioso” y defendido la negociación en vez de la resistencia. También ha apoyado la anexión rusa de Crimea y denunciado la “propaganda” occidental contra Rusia.