La llegada de Frank Sinatra al país generó el impacto de poder ver y escuchar en directo a una figura legendaria, pero en aquella Argentina cumpliendo cinco años de dictadura cívico-militar la visita también generó un festival de música popular de repudio organizado por la revista Humor que marcó el estreno de lo que luego se conocería como La Trova Rosarina.
Convocado en el estadio porteño de Obras Sanitarias, el Festival de Música Popular Argentina, también llamado “festival anti-Sinatra”, buscó aprovechar la fama del visitante para cuestionar a uno de los mentores de esa movida, el músico, cineasta y empresario Ramón “Palito” Ortega que fundamentalmente en filmes que dirigió y protagonizó (“Dos locos en el aire”, de 1976; y “Brigada en acción”, de 1977) propagandizaba el régimen.
De los tres días de encuentro tomaron parte nombres consagrados de la escena musical como Luis Alberto Spinetta, Antonio Tarragó Ros, Litto Nebbia, Manal, Víctor Heredia, Cuarteto Zupay, Gustavo “Cuchi” Legizamón y Miguel Cantilo, por citar solamente a algunos, y artistas noveles entre los que destacó el de Juan Carlos Baglietto al frente de un seleccionado de instrumentistas y cantantes de Rosario.
Aquella presentación marcaría el nacimiento de lo que se llamaría La Trova Rosarina ya que aquella formación (que incluyó a Fito Páez, Rubén Goldín y Silvina Garré, entre más) armada para la ocasión, encarnó un repertorio inédito que por entonces alumbraba en la ciudad santafesina (compuesto por Jorge Fandermole, Adrián Abonizio y los propios Páez y Goldín) y fue el germen de “Tiempos difíciles”, álbum debut de Baglietto lanzado en mayo de 1982.
Presentado por el locutor y periodista Miguel Ángel Merellano, el conjunto rosarino que reemplazó la presencia del grupo Irreal (donde cantaba Baglietto y recién disuelto) pisó fuerte a partir de piezas como “Mirta de regreso” y “Era en abril” que luego formarían parte del primer disco del intérprete y quedarían incorporadas al cancionero argentino.