A una semana del multitudinario festival de música, el municipio de San Isidro quiere cobrar diez veces más a los organizadores del evento.
Ramón Lanús, intendente, manifestó que no está dispuesto a que el festival continúe siendo subsidiado por los vecinos, por lo que exige que se multiplique por diez los ingresos que recibe el municipio respecto a la edición anterior, lo que en números sería un pasaje de 20 a 200 millones de pesos.
Estas declaraciones pusieron en duda la efectiva realización de un espectáculo que congrega a reconocidos artistas nacionales e internacionales, pero también a fanáticos que llegan desde todos los rincones del país para disfrutar de tres días a pura música.
Faltando seis días para el comienzo del festival a realizarse 15, 16 y 17 de Marzo, ya están en marcha las pertinentes negociaciones entre el municipio y los organizadores, pero todo apunta a que, en caso de no llegar a un acuerdo de las cláusulas, el Lollapalooza 2024 podría ser cancelado.