Para el amor no hay edad ni barreras, y en la era digital con más razón. Aplicaciones como Tinder han logrado que las personas puedan “matchear” para pasarla bien o iniciar un proyecto de pareja.
Gonza Alonso esta vez nos lleva en su columna tech a los detalles de la aplicación que antes era sinónimo de “trampa” pero hoy adquirió una naturaleza que traspasa todas las ideas.