En una charla íntima con Gastón Pauls, quien conduce el programa Seres libres (Crónica), Fabiana Cantilo se sinceró acerca de su adicción a la cocaína, habló de sus recaídas a lo largo de los años y su eventual recuperación. Además describió el impacto nocivo que el consumo tuvo en su vida.
Según contó, la cantante probó por primera vez esa droga cuando trabajó como corista de Charly García en las presentaciones en vivo de Clics Modernos (1983), tercer álbum solista del músico. En aquellas primeras incursiones, no consumía en grandes cantidades y le costaba entender la fascinación que generaba en sus colegas. “Ibas a ensayar con Charly y te daban un sándwich, un papelito, una gaseosa. Me acuerdo de que tomaba un poquito, me guardaba lo que me quedaba y se lo daba a mi novio”, recordó.
Sin embargo, con el correr de los años, Cantilo terminó cediendo ante la potencia adictiva de la sustancia, que describió en la entrevista como un “demonio” oculto detrás de un rostro amistoso. Según remarcó, el atractivo principal de la cocaína y, por lo tanto, su mayor problema, es que “cura la angustia”, lo que convierte su consumo en un sendero peligroso para personas con tendencias depresivas.
“¿Quiénes somos los adictos? Los adictos somos gente muy sensible, muy inteligente”, opinó la cantante y agregó que, por lo general, se trata de personas que fueron víctimas de abuso. “Todos, yo incluida”, declaró sin dar detalles.
Entre los efectos nocivos del consumo de cocaína, la exintegrante de Los Twist destacó el “bajón” que le sigue inevitablemente a la euforia química. Lo describió como una sensación de arrepentimiento y culpa que conduce al adicto a “no querer vivir, a querer matar[se], pero no poder”. “Es la peor culpa. Como haber matado a una persona y no saber dónde esconder el cadáver. Es ser una mierda de persona y no poder arreglarlo”, resumió.
Durante décadas, Cantilo luchó contra su adicción y, detalló, tuvo cuatro recaídas distintas que solían producirse un año y medio después del último consumo y obedecían a “cuestiones emocionales”. Gracias a las reuniones de Adictos Anónimos y distintos programas de rehabilitación, finalmente consiguió abandonar la cocaína. “¡Qué suerte que no tomo más! Porque de verdad era un horror”, dijo al respecto.
Habiendo superado el tormento, su intención es que su testimonio ayude a otros que atraviesan ese infierno. “Nunca me importó decirlo y ahora me doy cuenta [de que] yo estoy para salvar vidas”, cerró.
El lunes pasado, Seres libres tuvo como invitada a la actriz y vedette Andrea Rincón, quien habló en profundidad sobre sus problemas con las drogas. Una semana antes, en el debut del ciclo de entrevistas enfocadas en las adicciones, Pauls hizo un repaso de sus propias experiencias con las sustancias y manifestó su deseo de ayudar a personas en circunstancias similares a través del programa.