“Vemos que las relaciones de pareja van cambiando con el tiempo, y con ello también las terapias, y los terapeutas tenemos que ir cambiando. Aparecen nuevas figuras: familias ampliadas, ensambladas, monoparentales”, detalla Romina del Pozo, psicóloga.
“Ahora estamos viendo, como forma de sostener la pareja, convivir en casas separadas, manteniendo el vínculo sexoafectivo”, señala la profesional.
“Hay veces que hay acuerdo para dejar de convivir manteniendo el vínculo, pero económicamente no lo pueden concretar”, afirma del Pozo.