El intendente de San José del Rincón es, desde el último diciembre, el enfermero penitenciario Andrés Soperez. Antes de ser Intendente ejercía el cargo de concejal y por ello tenía una licencia sin goce de haberes que le permitía ocupar su banca.
Pero todo se complicó este año cuando solicitó la licencia para desempeñarse como Intendente y tras recibir la negativa, tuvo que volver a la enfermería.
Andrés se manifestó en las redes por este error. ¡Una ciudad se quedaba sin Intendente! Y luego el jefe de Asuntos Penitenciarios, Walter Galvez, lo llamó y solucionó la equivocación.
Pero el caso de Soperez no es el único. Una concejala de Sauce Viejo que es policía pasó por el mismo camino con obstáculos.
De esta manera, los casos han dejado al desnudo la necesidad de modificar las normas o leyes que actualmente impiden el detsempeño de penitenciario en cargos públicos.
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