El 23 de mayo de 1982, en pleno Festival Internacional de Cine de Cannes, se estrenó “The Wall”, la película de Alan Parker basada en el disco homónimo de Pink Floyd, que se convirtió en un clásico de la cultura rock por su feroz crítica a la sociedad moderna y despertó un interés particular en la Argentina, donde se mantuvo en cartel en horario de trasnoche durante gran parte de esa década.
Con guión del propio líder del grupo, Roger Waters, animaciones de Gerald Scarfe y la actuación protagónica de Bob Geldof, el filme abordaba temáticas como la guerra, el control social a través de la educación formal, la sobreprotección materna, la alienación y la sociedad de consumo, entre otras cosas, a través del personaje central, una atribulada estrella rockera de nombre Pink.
La película prácticamente no contenía diálogos y toda la historia se narraba a través de las canciones del disco publicado en 1979 y las imágenes, en una lograda amalgama.