Pedro Aznar, compañero, amigo y aliado de Charly García desde los remotos tiempos de Serú Girán, considera que el músico y compositor “es uno de esos contados artistas que dividen la historia en un antes y un después”.
“Charly supo darle a la canción de rock una hondura poética, una belleza melódica y un alcance popular como pocas veces había ocurrido en nuestro idioma. Es un padre que inspiró a centenares de hijos pródigos”, destaca Aznar.
El compositor, cantante, instrumentista y arreglador, de 62 años, que está girando con su flamante disco de música popular “Flor y Raíz”, asegura que para él García representa “un hermano, un compañero de ruta, un referente, un creador inigualable”.
-Pedro, ¿cómo lo definirías a Charly García como músico?
-Como un prolífico “imaginador”. Es como un fan que supiera tocar y componer, en el sentido de que él escucha las cosas primero en su cabeza, y después las “baja” a la concreción, como si fuera un chico que amara la música con locura y hubiese quedado perdido en una isla desierta. Y se dedicara a reconstruir un mundo de música para sentirse menos solo.
-¿Cuál es el secreto de la trascendencia de sus canciones?
-Sus mejores canciones (¡que son muchísimas!) son una síntesis perfecta de potencia y emoción, giros melódicos inolvidables, letras que relatan magistralmente las realidades internas y externas que nos tocan a todos y una engañosa simplicidad que, al mirarla en detalle, revela una capacidad creativa fuera de serie.
-¿Qué le pensás regalar para su cumpleaños?
-El abrazo más agradecido y cariñoso.