“Mi representada no estaban en el mismo predio, sino cerca.”, afirma Sebastián Tamagno, abogado patrocinante de Silvia Lopresti, la mujer de 61 años que fue atacada a golpes con palos de golf, por parte de un matrimonio en Pinamar.
“De repente, Silvia y su amiga ven caer muchas pelotas de golf en su sector. Después su amiga mantiene una charla con esta pareja, a quien le expresó su queja por tirarle tantas pelotas de golf.”, describe el defensor de la víctima.
“En un momento determinado, la mujer de la pareja le parte un palo de golf en la cabeza a mi asistida; fue una agresión inesperada. En estado de semi inconsciencia, advierte que la mujer toma otro palo de golf y la ataca.”, comenta el entrevistado.
“Afortunadamente, un hombre que era testigo de la agresión logró detenerla, porque si no estaríamos hablando de otras circunstancias.”, señala el mediador.
“Hay una connotación de odio clasista. Podemos asistir a la figura de homicidio de odio por placer. Mi defendida tiene miedo de volverse a encontrar con su agresora.”, expresa el invitado.
“Acá estamos en presencia de un odio clasista y reacción violenta, y placer por la agresión. Silvia no tenía ninguna posibilidad de defenderse.”, describe Tamagno.
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